Ceuta,

“Mi ciudad querida” y de verdad que lo es, desde siempre me he sentido especialmente orgulloso de haber nacido aquí. No sé muy bien de dónde viene ese sentimiento. La identidad nacional, el patriotismo, etc. son palabras que gozan de acepciones en el diccionario, pero que difícilmente saben expresarse con las palabras de uno mismo.

El día 2 de septiembre es un día especialmente importante para sentirse ceutí, se celebra el día de la Ciudad, aunque la verdad es que no se conmemora ninguna proeza de sus ciudadanos, ni es la fecha en la que los caballas obtuvimos nuestra identidad como sociedad, (ya eramos Ceutíes y Caballas mucho antes de eso). Se recuerda la llegada de Juan I de Portugal en 1415. Momento en el que pone pie en las playas de San Amaro, para posteriormente conquistar y anexionar nuestra Ciudad a su Reino. Está muy bien que lo celebremos y recordemos, sobre todo ahora que está de moda la Fundación Crisol de Culturas 2015, y se aproxima el sexto centenario.

También podríamos celebrar el 13 de febrero de 1668, un momento histórico en el que España y Portugal firmarían la paz, y en el que Ceuta quedaría ligada al destino de España para siempre. O por ejemplo, podíamos conmemorar el 26 de abril de 1860, momento en el que se pone fin a la guerra de África, y fecha en la que con el tratado de Wad-Ras (en Tetuán), nuestra Ciudad y su hermana (Melilla) ven aumentados sus territorios, y además, se consigue el compromiso de Marruecos de acabar con las constantes incursiones que se venían produciendo desde hacía 20 años.

Incluso, ya puestos, podríamos celebrar nuestra pertenencia al califato de Córdoba como una de sus Taifas, en el año 1061. Aunque lo que sería realmente divertido es celebrar nuestra independencia en el año 1233, que aunque no duró demasiado (apenas tres años), siempre es bueno mantener en nuestra memoria que una vez, aunque fuera por poco tiempo, fuimos capaces de valernos por nosotros mismos.

Todo esto no es más que un insignificante recorrido por unos pocos, de los muchísimos momentos por los que ha pasado nuestra Ciudad, y que desde luego merece la pena recordar. Son épocas que ninguno conocimos, pero que desde luego forman parte de lo que hoy somos y de nuestra identidad, algo que ni la crisis puede arrebatarnos. Y es que aunque hace cientos o miles de años, esos pequeños fragmentos son los que han forjado nuestra ciudad. Fenicios, Romanos, Bárbaros, Árabes, Portugueses... todos han formado parte de Ceuta y entre todos han hecho de ella la gran Ciudad que es hoy. Quién sabe, Puede que dentro de cientos o miles de años, nuestros herederos echen la vista atrás y crean que, de algún modo, merecemos ser recordados...

“Señor, con este palo me basto para defender
a Ceuta de todos sus enemigos”
D. Pedro de Meneses
Gobernador de la Ciudad de Ceuta



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