El dinero público

“El dinero público no es de nadie...” menuda frase para la posteridad. Señora Calvo, pasará usted a la memoria de todos los españoles por decir una enorme estupidez, pero que sin duda refleja la mentalidad de la mayoría de los políticos de nuestro país.

Esa forma de pensar, eso de creer que el dinero de las arcas públicas que los dirigentes de nuestro país se encuentran al llegar a sus despachos, estaba allí y que seguirá saliendo de los cajones pase lo que pase, es probablemente una de las razones, o la más poderosa de todas, de que nos encontremos ante esta terrible crisis.

Los políticos manirrotos de nuestro país se han dedicado a tirar el dinero por todos los rincones de la geografía española, como si creciera de los árboles, sin tener en cuenta que ese dinero lo ponemos entre todos los españoles para que el gobierno de turno, local, autonómico o nacional, nos preste una serie de servicios a los que de otro modo no tendríamos acceso, o sencillamente tendríamos que pagarlos de nuestro bolsillo, eso, en resumidas cuentas es el estado de bienestar.

A menudo tengo la sensación de que los ciudadanos somos niños pequeños a los que los gobernantes tienen que indicar el camino a seguir, y que de otro modo nuestra inmadurez, o ineptitud, nos llevaría a morirnos de hambre debajo de un puente. Particularmente me molesta que los políticos crean que no soy capaz de autogestionarme, y que piensen que no sé que debo tener un plan de pensiones, para lo que pueda pasar cuando me jubile; que más me vale pagar religiosamente un seguro privado, o podré encontrarme sin atención médica; que por la cuenta que me trae, haría bien en contratarme un seguro de desempleo, o ahorrar lo suficiente para sobrevivir durante un tiempo, en caso de que me quede en el paro; o que tendré que ahorrar media vida si quiero que mi hija vaya a la universidad... En definitiva, me molesta que crean que nuestra sociedad no es lo suficientemente madura como para valerse por si misma, sin necesidad de que alguien nos diga lo que debemos hacer con nuestras vidas cada minuto de ellas.

Desde luego, ni estoy, ni creo que esté nunca de acuerdo con la desaparición de la protección social, es decir, en absoluto estoy diciendo que quiero que desparezcan la seguridad social, la enseñanza pública, o la protección por desempleo, eso de ninguna manera. Solo digo que quizá, y solo quizá, va siendo hora de que de algún modo, todos los ciudadanos tomemos conciencia de qué se hace con nuestro dinero, para qué se utiliza y quién lo utiliza, porque de otro modo, estamos abocados a repetir una y otra vez situaciones de crisis como la actual, por haber dejado nuestro dinero en manos de incompetentes que se han dedicado a malgastarlo en mil y una tonterías en lugar de gastarlo en lo importante, que es el futuro de nuestra sociedad. Pero bueno, en realidad nada de todo esto importa, porque total “si el dinero público no es de nadie...” así que, qué más da.