Pobreza Subvencionada

Acaba de hacerse publico un informe encargado por la Consejería de Asuntos Sociales de la Ciudad en la que se arrojan datos demoledores sobre la pobreza en Ceuta. Viene a describir un panorama desolador, en el que la pobreza campa por nuestras calles y el riesgo de exclusión social ha repuntado en los últimos años. El paro o el fracaso escolar son las principales causas por las que la ciudad se encuentra en esta situación. 

Entre las principales conclusiones se extrae que el 41% de los hogares tiene problemas para llegar a fin de mes, que la mitad de los jóvenes de menos de 30 años se encuentran en situación de pobreza, que el 43% de los menores de 16 años se encuentra en riesgo de exclusión... y algunas cosas más. Yo no voy a entrar en el jueguecito de los moros y los cristianos, lo siento, todos somos ceutíes, y a mi me importa un pepino al Dios al que le rece cada uno, lo que me importa es que mi ciudad es cada vez más miserable. 

Qué quieren que les diga, una ciudad que goza del peor dato de paro de la Unión Europea, los peores datos de fracaso escolar, el peor tejido empresarial, cero tejido industrial... qué pasa, qué alguien esperaba que este informe dijera otra cosa. La política de Subvencionismo salvaje de los Gobiernos que se han sentado en la Plaza de África y en la Plaza de los Reyes, sin importar el color al que perteneciesen, han generado una desidia social en Ceuta que nos ha traído hasta donde estamos. Nuestros jóvenes no quieren estudiar, no quieren trabajar, no quieren emprender proyectos empresariales... (no todos claro, no todos, pero sí demasiados)

Los planes de empleo, las subvenciones locales, nacionales e internacionales han machacado la actividad económica de la Ciudad, han destruido cualquier intención de progreso en Ceuta y por ende, han colocado a un altísimo número de ceutíes en esta situación.

Por otro lado es cierto que los ítems en los que se basa este informe para determinar que es la pobreza son para mear y no echar ni gota. Para que considere que un hogar se encuentra en situación de pobreza, deben coincidir al menos tres circunstancias de entre las siguientes: hogares con algún retraso en el pago de la hipoteca, el alquiler o los suministros de agua o electricidad en los últimos 12 meses; hogares que no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada; hogares que no pueden afrontar gastos imprevistos; hogares que no pueden pagar una comida de carne, pescado o pollo al menos tres veces por semana; hogares que no pueden ir de vacaciones al menos una semana al año; hogares que no pueden permitirse tener un coche y hogares que no pueden permitirse tener un ordenador.

Creo que en muchos países del tercer mundo se les retorcerían las tripas si supieran que aquí consideramos pobre a una familia que no puede irse de vacaciones una vez al año, no tiene aire acondicionado o calefacción, y no tiene ordenador... para cagarse, si eso es ser pobre qué es lo que son en Somalia, Zimbabue, Liberia, el Congo, Haití...

Me alucina que uno de los objetivos del estudio era saber si los ciudadanos conocen los mecanismos y ayudas de las administraciones y entidades de la Ciudad. Es decir, a Asuntos Sociales le preocupa si conocemos la forma en la que podemos subvencionarnos más y más, engordando así el problema en lugar de atajarlo. Más subvenciones, más complacencia de papá Estado y mamá Ayuntamiento para que siga existiendo esa pobreza subvencionada que genera en el ciudadano esa dependencia insana del estado. Por cierto, otro día hablaré de los pocos, poquísimos, medios materiales y personales con los que cuenta Asuntos Sociales para hacer frente a todo esto.

Es cierto que Ceuta está a la deriva y a pique de hundirse, sin expectativas de desarrollo y perdida entre dos fronteras. Es cierto que nuestros gobernantes no saben dar solución a la mayor plaga social del siglo XXI, el paro, que se está cebando especialmente con nuestra Ciudad, y es cierto que si continuamos en esta senda las consecuencias pueden ser desastrosas para todos... Y del mismo modo también es cierto que esto no se arregla con un par de subvenciones más, sino con formación y con trabajo, todo lo demás nos arrastra más hacía el fondo.