Se van de elecciones

Ya quedan menos de dos meses para que se produzcan las tan ansiadas por muchos, Elecciones Generales, y los candidatos que optan a gobernar nuestro país ya están poniendo muchas de sus cartas boca arriba. Así que será mejor que todos nos preparemos para soportar la incesante ida y venida de promesas de nuestros candidatos.

Es el momento de posicionar las políticas de unos y de otros, y el de que los ciudadanos hagamos una severa reflexión por el bien de nuestro país y tomemos la más importante de las decisiones de la democracia, a quién votar.

Las campañas electorales, suelen estar marcadas por los continuos reproches entre los candidatos, con los ya conocidos “y tú más”, desayunaremos, comeremos, merendaremos y cenaremos en todos lo medios de comunicación durante los próximos dos meses. Si el Gobierno lo hizo mal, la Oposición lo hizo peor, y viceversa. Este machaque durante las campañas electorales, solo consiguen ensombrecer los procesos, ya perjudican muy seriamente la imagen de nuestros políticos.

Todas las partes implicadas, comenzarán a prometer lo imposible y a ridiculizar las propuestas de sus oponentes, para conseguir su único objetivo, Gobernar durante los próximos cuatro años. Porque amigos mios, cuántas de las cosas que los políticos prometen durante las campañas electorales, pasados los cuatro años las han cumplido. Aunque parezca increíble son capaces incluso de cambiar sus programas y hacer lo contrario de lo que dijeron que harían, haciendo honor a esa gran frase española: “prometer hasta meter, y una vez metido, olvidar lo prometido”

Siempre he escuchado decir que la sociedad tiene muy mala memoria, y que cuando se aproximan unas elecciones, tan solo recuerdan los últimos acontecimientos o los de mayor impacto, y con eso toman sus decisiones. Reconozco, que a mi, me cuesta recordar todos y cada uno de los acontecimientos que se han producido en los últimos años en política, y sobre todo, me cuesta recordar cual fue la actitud de los que hoy son candidatos a dirigir nuestro país. Pero la cuestión es que aunque me cueste trabajo, al final me acuerdo, y sino, ahí están las hemerotecas para ser consultadas.

Lo que yo hago, y creo que todos deberíamos hacer en este, y en cualquier otro proceso electoral en el que los nos veamos inmersos, es que cada uno haga su propia reflexión, recupere la información de lo sucedido en los últimos años, observe los comportamientos que tuvieron unos y otros, sus decisiones, sus argumentos, sus actos, y con todo eso reflexione sobre que opción es la mejor para su país. Y de la misma manera ignore cualquier estupidez fantasiosa que los políticos digan durante estos meses, porque seguro que solo serán palabras, y como todos sabemos, las palabras se las lleva el viento.