¿Qué será de los trabajadores interinos de las administraciones públicas tras las elecciones del 20N? Esa, es una pregunta que muchos de nosotros nos hacemos, y viendo las declaraciones y los pasos de algunos de los políticos, nuestro destino se antoja bastante incierto.
No hay más que echar un vistazo a los movimientos de las distintas Comunidades Autónomas, de un color y de otro, ahí están ejemplos claros como Andalucía, Madrid y Cataluña, cada una de su padre y de su madre, pero que no hacen más que recortar gastos en materia de personal, lo que dicho de otro modo significa, dejar de contratar interinos para sustituir a los de carrera (o los fijos).
El caso de Ceuta es especial, y me estoy refiriendo a nivel Ayuntamiento, donde alrededor del 30% de los empleados públicos son interinos, funcionarios o laborales, la cuestión es que si nos echan a todos tendrían que venir a trabajar Juan y Paco, porque no habría gente ni para mover un papel.
Pero lo jodido de que el 30% de los trabajadores de la ciudad sea interino, no es la situación de interinidad como tal, ni la ingente cantidad, ya de por si molesta, sino que además en muchos casos lo son desde hace por lo menos 10 años, año arriba o año abajo. Que coincidencia más extraña... prefiero no ahondar más en este tema de los 10 años, no sea que crean que quiero hacer coincidir fechas.
La cuestión es que al contrario de como sucede en otras administraciones, en el Ayuntamiento de Ceuta a algunos jamás se les ha dado la opción de que adquieran sus plazas en propiedad o de que la pierdan en favor de algún opositor, sino que desde la Administración han procurado que esta situación se perpetué en el tiempo, y así "ellos" pueden disponer de un enorme colectivo que se encuentra en situación de inestabilidad, para de ese modo intentar hacerles lo que les dé la gana. Y cuando digo "ellos" me refiero a los políticos y jefecillos del lugar. No sé cuantas veces he escuchado ya, a algún gilipollas de estos decir "ten cuidado que sois interinos" incluso alguno ha intentado decírmelo por escrito, claro está, me lo pasé por el forro, aunque esa me la guardo... de momento.
Pero a lo que voy no es a lo triste de ser interino y de las miserias que tenemos que aguantar, sino al "qué será, será". De momento en la Ciudad se mantiene el "Statu Quo", una especie de ten con ten, entre los trabajadores interinos, que están muy tranquilos, a pesar de que en mi opinión deberían liarla día sí y día también, y los políticos, que no sacan las plazas, convirtiendo la tregua en la mejor de las estrategias.
Pero, qué pasará cuando los señores del Gobierno Central, como ya sucediera con los recortes de las nóminas, manden ordenes de reducir las plantillas porque la situación económica es insostenible....
He de recordar que durante los dos primeros años de la pasada legislatura, el Gobierno de la Ciudad repitió hasta la saciedad su intención de reducir dramáticamente los niveles de temporalidad de nuestro Ayuntamiento, sin embargo, desde hace un par de años más o menos (tampoco pretendo que coincidan las fechas) esas declaraciones de "esfuerzo por reducir la temporalidad", brillan por su ausencia, y os lo digo yo, que estoy todo el día dando el coñazo.
Lo que más gracia me hace, es que en realidad las consolidaciones de empleo no generarían gasto alguno para la administración, nada más lejos, ya que a día de hoy un interino y un fijo (o de carrera) cuestan lo mismo a la administración, así que la excusa de "no hay dinero", ya no les vale, pero no se preocupe el personal, "ellos" ya se inventarán algo.
Desde luego, y voy aprovechar para decirlo desde aquí que escribo con nombre y apellidos, para que nadie mezcle las cosas, creo que ha llegado el momento de que el Gobierno de la Ciudad se retrate, y dé los pasos necesarios para que estas Consolidaciones se pongan en marcha de inmediato, ya que de otro modo tendremos que entender que las intenciones de este Gobierno son mantener los mismos niveles de temporalidad de nuestra administración que hasta ahora, para de ese modo garantizar que llegado el momento se podrán deshacer de un buen número de trabajadores mientras "ellos" mantienen el número de cargos políticos, sus sueldos y sus prebendas intactos, algo que por supuesto, y esto lo digo muy en serio, supondrá un gravísimo conflicto social en la Ciudad.
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